Por: Robert Kiyosaki
En octubre de 2005 me encontraba en Nueva York para dictar algunas conferencias acerca del negocio de bienes raíces y sus inversiones. Por cierto, otro de los conferencistas participantes era Donald Trump.
Después de mi exposición, un joven se acercó y me dijo:”Buen discurso, pero en Nueva York uno no puede hacer lo que usted dijo”. Me esforcé por contestarle cortésmente:
– Bueno, Donald Trump lo está haciendo, apunté.
– Sí, sí, dijo el joven. Ustedes hablan de ello, pero sé que no se puede hacer.
Después de haber oído este pretexto muchas veces (sin importar el lugar del mundo donde me
encuentre) ya tengo lista una respuesta.
Le dije con firmeza: “Tienes razón. Tú no puedes hacer esto aquí. Pero yo sí, y lo haría si
 viviera en Nueva York. Y Donald Trump definitivamente está haciendo lo que tú dices que no
se puede hacer”.
Una razón por la que el joven y la gente como él dicen “No se puede hacer eso” o “Lo haría,
si tuviera el dinero” es porque están pensando como empleados, no como emprendedores.
En otras palabras, los emprendedores se concentran en las oportunidades y los
empleados se concentran en recursos como el dinero, el personal o el tiempo.
Robert Kiyosaki
Por ejemplo, una persona que piensa como
 empleado dirá: “No lo puedo hacer porque 
no tengo el dinero”. Una persona que 
piensa como emprendedor dirá: 
“Aseguremos el trato y buscaremos el
 dinero después”.

Aunque seas emprendedor, todavía puedes pensar a la
 manera de un empleado.
 Y no podrás cambiar tu negocio hasta que
 no cambies tu manera
 de pensar.

Consejos del Padre Rico

Mi próspero padre me prohibió decir: “No me alcanza el dinero para comprarlo”, o bien,
“eso es imposible”
Él decía: “La gente pobre dice no puedo comprarlo; eso es lo que hace que sigan siendo pobres”.
También afirmaba que “En los negocios, cuando uno dice: Eso es imposible, la competencia dirá
: Podemos hacerlo”. En lugar de decir “No puedo comprarlo” o “eso es imposible”,
me obligaba a preguntarme “¿Cómo lo puedo comprar?” o “¿Cómo lo puedo hacer?”
Así, decía, “abres tu mente a nuevas ideas y expandes las posibilidades de tu vida”.
De manera que la siguiente vez que digas “No puedo” o “eso es imposible”, recuerda
que estás pensando como empleado y necesitas iniciar por pensar como emprendedor.